La Máquina se descarriló feo


Cruz Azul no perdió… lo deshicieron.

Un 7-0 que no es marcador, es sentencia.

Una noche de terror, de esas que se quedan tatuadas en la historia… pero por las razones equivocadas.

¿Error táctico? ¿Falta de alma? ¿O simplemente les pasó un tren por encima?

Lo cierto es que ayer, ser celeste fue un castigo.

¡Siete veces les gritaron en la cara!

Y cada gol fue un martillazo al escudo, a la historia… y al orgullo.

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